También conocido como efecto Dunning-Kruger o efecto de exceso de confianza, este fenómeno se materializa en la impresión de que sabemos más de lo que sabemos sobre un tema.

Según Dunning y Kruger, este sesgo cognitivo se atribuye a nuestra incapacidad para evaluar nuestras verdaderas capacidades y habilidades en un campo en el que no somos expertos. Así, cuanto menos sepas de tu asignatura, más probable es que sobrestimes tu dominio de esta.

¿La razón principal? Nuestra incapacidad para diferenciar entre el conocimiento superficial y el conocimiento profundo.

El conocimiento superficial se adquiere rápidamente, mediante el acceso a la información, mientras que el conocimiento profundo requiere mucho tiempo y trabajo.

Entonces, ¿cómo se evalúa el nivel real de conocimientos?

La ilusión de conocimiento suele producirse cuando se utilizan únicamente métodos de repaso pasivos.

Los denominados métodos de repaso pasivos se refieren al aprendizaje a través de modos que no requieren ninguna acción por tu parte. Algunos ejemplos son la corrección, la copia y el subrayado, que no permiten la autoevaluación. Estas técnicas simplemente le permitirán almacenar información sin reutilizarla. Por lo tanto, sólo recordarás a corto plazo y olvidarás muy rápidamente, debido a la falta de repetición que te permite memorizar bien. Por ejemplo, imagina que aprendes una fórmula matemática leyéndola varias veces. La retiene en el acto y puede repetirla. Pero, si te hacen una pregunta 10 días después, y no has repasado la fórmula, es posible que no la recuerdes correctamente.

Sin embargo, cuando la vuelvas a leer, sentirás que la conoces porque te resultará familiar. Reconocerás la respuesta, pero no la sabrás. Te faltará capacidad para recuperar la información de forma autónoma porque no tendrás suficiente control sobre ella.

Esta sensación de haber dominado mal las lecciones puede ser la responsable de sorpresas desagradables el día del examen…

Pero ¿cómo puedes evitar este fenómeno y estar preparado para tus exámenes?

Para evitar que te afecte la ilusión de dominio, no olvides que una noción que te resulta familiar no siempre es signo de una noción dominada. En efecto, reconocer una información no es lo mismo que conocerla.

He aquí algunos consejos para memorizar realmente las lecciones:

– Utiliza métodos de repaso activos:

Evita los métodos pasivos de aprendizaje que confirmarán tu ilusión de conocimiento. Evita los métodos pasivos de aprendizaje que sólo confirmarán tu ilusión de conocimiento. En lugar de subrayar y releer las lecciones, utiliza métodos de aprendizaje activo como los cuestionarios, los textos para rellenar huecos, las tarjetas de memoria y los juegos de rol. Estas herramientas te permitirán saber exactamente en qué punto te encuentras, ya que te permitirán autoevaluar con precisión las carencias y lo que dominas.

El ejemplo de las flashcards:

Las flashcards son pequeñas tarjetas horizontales que permiten dividir un curso que contiene mucha información en tarjetas que resumen una noción. Lo único que tienes que hacer es escribir una pregunta en el anverso y la respuesta en el reverso, luego leer el anverso y encontrar la respuesta en el reverso sin hacer trampas. Cuando creas haber encontrado la respuesta, comprueba si es correcta.

Así sabrás exactamente si estás preparado o no antes de un examen y podrás repasar más intensamente los conceptos que no conoces hasta dominarlos a la perfección.

Para asegurarte de que retienes tus conocimientos, deberás acompañar los métodos de repaso activo con otra técnica: repasar de forma regular.

– Poner a prueba tus conocimientos con regularidad:

Se ha demostrado que repasar repetidamente a lo largo del tiempo conduce a la memoria a largo plazo. En efecto, al programar sesiones de repaso frecuentes, reactivarás los conceptos cada vez que los retomes. Tu curva de olvido se alargará y recordarás durante más tiempo la información que debes dominar.

Además, para acordarte de repasar, puedes crear recordatorios en SCRIBZEE. En cada lección, tarjeta o ficha a repasar, coloca una alerta en la fecha y hora que elijas. Además de acordarte de repasar, puedes hacerlo desde tu smartphone, estés donde estés, siempre que hayas escaneado tus lecciones con la aplicación SCRIBZEE.

El ejemplo de las flashcards :

El método Leitner es una aplicación práctica del principio de la repetición espaciada. Este método, utilizado con las flashcards, consiste en repasar con mayor frecuencia las flashcards con las que se está menos familiarizado, utilizando una clasificación de flashcards en 5 compartimentos de una caja.

Inicialmente, todas las flashcards están en la caja 1. Cuando se responde correctamente a una flashcard, ésta se traslada a la caja 2 y así sucesivamente, hasta llegar a la caja 5 donde se domina la flashcard. Las flashcards de la caja 1 son las que hay que repasar más a menudo para no olvidar la información que contienen.

En SCRIBZEE se ha integrado un potente algoritmo basado en este modelo. Crea sesiones de repaso personalizadas en función de tu dominio de las fichas. RESULTADO: dedicas tiempo a las fichas que menos conoces.

Recuerda que debes repasar con regularidad y frecuencia a lo largo del tiempo, en lugar de hacerlo intensamente justo antes del examen. Esto será mucho más eficaz.

Para evitar la ilusión de conocimiento, te recomendamos que repases regularmente autoevaluándote en la medida de lo posible, es decir, utilizando métodos de repaso activos.

Sin embargo, ten en cuenta que hay otros factores que pueden explicar la impresión de pérdida de memoria cuando te enfrentas a un examen. Si, después de probar métodos de repaso activos a intervalos regulares, no notas ninguna mejora, no dudes en explorar otros factores como el estrés. El estrés puede ser paralizante, y es importante ser consciente de él para gestionarlo mejor.